BCCCAP00000000000000000000734

marlo como queramos. ¿No es la más razonable de las prudencias? ¿Y la discreción? Parece contradictorio con el nombre de mu– jer. Más cuando aquí se compara al de ánimo instruído. Cosa rarí– sima entonces en las mujeres, que estaban marginadas. Por eso el encontrar ese raro don, era encontrar una joya impagable. Nosotros seguimos desconfiando de la discreción de la mujeT, en cuanto que a la mujer le pierde la lengua. Y por eso el refrán dice "que con– fiar un secreto a uria muje:r es pagar dos cua:rfos al pregonero". Pero ... ejemplos tenemos de mujeres que supieron guardar secre– tos comprometedores, de disimularlos. De ser fuertes ante ese gol– pear de laB palabras en los labios para comenzar a decir: "No sabes una cosa..." , algo que sí reconocemos en la mujer: la modestia. Es algo congénito. Instintivo. La educac¡ión actual la está arrasando, y qui– zá borre sobre la tierra una de las cualidades femeninas más en– cantadoras y más cantadas por los poetas. Vale más que la belleza. Cuando una mujer lo pierde le queda poco que perder. Esas cualidades y muchas más forman ese "og1did" fern.enino, in– definible, pero real, que flota alrededor de la mujer. Eso de lo que tanto habló Marañón, gran médico y gran hombre. El mismo se da– ba cuenta que ante la cama de un enfermo podían mucho más las manos femeninas, que las manos del doctor. ¿Qué tendrán? Podríamos seguir enumerando muchas otras cualidades. Tam– bién podríamos vituperar a las mujeres. Quedamos en estas cuatro cualidades que enumera el libro sagrado, y tenemos que decir que aún en la mujer más mala hay algo bueno. Como decía Cam– poamor: "Aunque eres la peor de fas mujeres, no se dice en un mes lo buena que eres". i' No queramos que tenga todas las cualidades. Una especie de mujer alfabeto. --¿Mujer alfabeto? Sí, una mujer que sea ... fíjate bien en las iniciales que voy po– niendo: amante, bella, culta, devota, educada, firme, gobernadora, humilde, ingenua, joven, limpia, llana, madirugadora, noble, obe– diente, pacífica, quieta, rica, seria, trabajadora, virtuosa... servidora de nuestra honra, zalameTa... ¿entiendes lo de mujer alfabeta? -Entendido, pero una mujer así no la encuentras, ni con el can– dil de Diógenes. -Pues, cuando la encuentre, me caso. 93