BCCCAP00000000000000000000734

lectual y con tal elección habéis provocado y favorecido toda forma de violencia y de guerra. Os habéis entregado con facilidad -por vanidad, por miedo o por hambre- a todos los veincedores, y así habéis contribuido a hacer del hombre, cada vez más, un bruto be- licoso. · Si ha disminuído el número de las mujeres públicas es tan solo porque ha aumentado desmesuradamente el ejército de las rameras clandestinas, de las concubinas de un día, de las amantes asalaria– das ele una hora... Los pecados de amor fueron y son siempre pecados. Pero hoy no podéis ya invocar siquiera el sofisma romántico de los derechos de la pasión, porque cada vez son menos fas ocasiones en que el amo-r puede servir de abogado y defensor de la caída, Esta es sólo, ahora, aquiesciencia y condescendencii.a de la carne, cuestión de precio. Ha– béis conseguido degradar incluso la sensualidad... ...Me :repugna remover esta materia inmunda, pero no puedo :re– primir la indignación cuando veo hasta qué punto habéis ensucfa– do, tantas de vosoü:as, ese cue:rpo que delhe:rfa ser albergue de Dios. No conten.fas con vender vuestro cue:rpo a los machos, habéis «:fo.• seado e intentado haceros semejantes a elfos. Vuestra sagrada mi– sión, vuestra ~niguafable g:randeza estaba en la maternidad, y ha– .béis multiplicado fos aborfos delictivos y fa esterilidad volunfa:ria. Vuesh·o reino i:!ul!iscutfüle y legítimo era el hogar, pero en cambio habéis invadido faHe:res, ofidRms, habéis intentado penetrar en fos trfüt11;nales y en fa poHHca. 'lrenfais asignada una de las misiones m:á~ sublimes de fa sociedad humana: el cuidado y la educadón de fos hi– jos, de fos fotu:ros hombl·es. Con demasiada fre\Cuencia, fo habéi.;; abandonado en manos mercenarias para co:r:rer a citas o espectáculos lascivos, a los torneos atléticos, a salas oscuras de un arte que, des– graciadamente, ya no es mudo, a los chismosos galUneros que son fos salones del gran mundo. Los hombres, 'que observaron una sombra de fos antiguos cabaHeros mie1n.tras os mantuvisteis aparüufas en vuestra vh:ginidad vh-ginal y matm~nal, ven ahora en vosotras a :ri– vales petulantes y fastidiosos. Os desean, pero no os respetan; os conquistan, pero no os adoran; os temen, pero ;no os defienden. Ha– béis intentado sirntraeros a la esclavitud del macho y os habéis con– vertido, más que antes ,en su juguete y su hazme.reir. ...No ignoro que acudís a la Iglesia más que vuestros compañe– ros, pero tampoco ignoro que vuestra religión es, a menudo, supers– tición y vuestro cristianismo está teñido de paganismo... En la fe veía más bien una dispensadora de gracias y un seguro contra el remordi– miento y el infie:nsp.o que una maestra de verdad, una práctica d~ humildad., un ejercicio de caridad. No pocas de vosotras confiesan todas las semanas y comulgan cada día, pero no por esto ponen gran empeño en suavizar la aspereza de su carácter, contener la maledi- 25

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz