BCCCAP00000000000000000000734
VII NOTA PASTORAL (I San Pedro 3, 1-9). El matrimonio tiene un fin más allá de sí mismo. Como toda la vocación cristiana, está enderezado a heredar una bendición (v 9) y los dos cónyuges son coherederos de la gracia de la Vida (v 7). Esto último hace que sea esencial al matrimonio el espíritu de unidad y de amor (v. 8) y la ausencia de todo egoísmo, que no ne– vuelve mal por mal (v. 9), sino vence al mal con el bien <Rom. 12, 21). El autor de la carta exhorta más largamente a las mujeres (vv. 1-6) que a los maridos (v. 7), quizás porque las esposas cristia– nas de maridos paganos contaban con mayores dificultades que los esposos cristianos de mujeres paganas. 153
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz