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V NOTA PASTORAL (Efesios 5, 2a. 21-33). Bajo el signo del amor (v. 2a, 25) fundamento último de la en– trega de Cristo a la Iglesia (Gal. 2, 20) se explica la esencia profun– da del matrimonio. La relación de la Iglesia y Cristo (que la ama, la alimenta y se entrega por ella) es para San Pablo el ejemplo e ideal de la unión matrimonial. Los tres avisos que da Pablo a los casados son expuestos con su fundamento humano y su fundamento ec:lesiológico, siempre en es– te ordea. a) Estad sujetas al varón (vv. 21-22), pues es vuestra cabeza (v. 23a) como Cristo es cabeza de la Iglesia (v. 23b). b) Amad a vuestras esposas (v. 25a) , como Cristo amó a su Iglesia (v. 25b-27). c) Amad a vuestras esposas (v. 28z), pues amáis también a vuestros cuerpos que alimentáis (vv. 29b-32), como Cristo alimenta la Iglesia, su Cuerpo (v. 29b-32). La unión matrimonial recibe así del mis,terio de Cristo y de la Iglesia no sólo el ejemplo, sino la fuerza, que convierte a la familia en un realización con1creta de Ja vida de la Iglesia, en verdadera "célula -eclesial" (cfr. Lumen Gentium, n. 11). 137