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Fornicación y Cuerpo Místico "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con El". (I Corintios 6, 15 y 17 J. A Carlos Rojas, ganador del premio Planeta 1973, con su novela "AZAÑA", ·1e preguntó un periodista cuál le parecía el novelista más moderno y él respondió que Cervantes. Extraño sólo en apariencia, pues el genio no suele pasar de moda y aborda mejor que nadie los problemas eternos. Un problema de siempre entre el hombre ha sido la sexualidad. Hoy está en primer plano. Ante un problema que puede dividir las opiniones, nosotros tenemos el argumento de la palabra de Dios, que por pluma de San Pablo, pone en su punto la cuestión, dicien– do qué es fornicación y qué no. Y en este caso concreto, para reprb– bar la fornicación, aduce el gran argumento, de que nuestros cuer– pos son miembros de Cristo. Una doctrina -la del Cuerpo Místico de Cristo- antigua y mo– derna. Antigua, porque comenzó con la misma vida de Jesús Sal– vador. Moderna, porque diUrante siglos apenas si se habló de ella, y en la actualidad, frecuentemente, casi no se habla de otra cosa. Muchos, que entrando en una iglesia, oyen hablar de esto, quedan un tanto desorientados. ¿Pero qué quiere decir eso? Eso no es más que una metáfora usada por San Pablo para re– velarnos la íntima unión que existe entre Cristo y nosotros. Usó otras. Cristo usó la alegoría, de la vid y de los sarmientos. Pero en definitiva comparaciones que quedan muy por debajo de la reali– dad: la unión real, sobrenatural, mística de Cristo y los cristianos. El es la cabeza y nosotros somos los miembros. Su función entre los cristianos es superior a la de la cabeza entre los miembros. Y concretamente en el caso de Cristo y nosotros, sucede que todo lo que ha hecho Cristo lo hemos hecho nosotros. Y en eso se fundamen– ta la realidad sobrenatural de los sacramentos. Y todo lo que hace– mos nosotros lo hace Cristo. Todo, menos el pecado. Aquí se vuel– ve a repetir la historia del Redentor, que sin ser -pecador cargó con . nuestros pecados. Y en el caso, si pecamos, él no hace eso, pero si 124