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79 finito y cuantos la usaron fueron participantes de la amistad de Dios» (86). La amistad entre Di.os y el hombre viene ,comparada en los libros santos a la que existe entre conciudadanos, do– n:ésticos, compañeros, :,ermanos, padres e hi– jos, •esposos... La amistad que ,existe entre esposos se• des– cribe admirablemente e:i. el Libro id:e los Canta– res, que es el mejor liibn de teología mística que nos enseña la amistad, la unión y la comunica– c:.ón de bienes ·entre Dios y el alma. El alma cuanto más crece en la gracia, más c:-ece en el amor, en la amistad, en la unión y, p:ir tanto, más se inte:-na •en •los. bienes, en la comunicación del .Amado... Si la grncia no ·es lo mismo que la caridad, según algunos teólogos... , no se da sin la caridad. El alma, quitando los pecados por me,dio de la gracia, se hace hermosa, amable y graciosa a los ojos de ,Dios. Pice el P. Nieremberg: «De ·mane– n que un esclavo no puede venir a ser amigo de un rey por la grande desigualdad que hay en– t::-e estas dos personas, con todo eso puede un hombre venir a ser a•migo de Dios, porque la gracia le saca del esta,jo de mera servidumbre, y le sublima a tan excesiva honra y dignidad; que ya puede ser amigo de Dios, por no faltarle cvn la gracia la propor~ión y la semejanza bas– tante para tener y conservar entre Dios y el 1::ombr,e verdadera amistad, que llaman los teó– logos de e:xcelencia; porque aunque Dios haga (816) Sap., 7,1'1!.

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