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77 gos de Dios. Recibiendo la gracia santificante en el bautismo o en la penitencia, se hacen amigos de Dios. Luego el medio para adquirir la amis– tad de Dios es la gracia santifi-cante. Es cierto que Dios ama a todas las criaturas que son obras d-e sus manos, pero am2. con amor de benevol,en– cia a los justos, porque ve en ellos el resplan– dor d,e su gracia y de su santidad. Para él ya no son simplemente siervos, sino amigos. «Non di– cam vos servos ... Vos dixi amicos» (79). La amistad -es una nec,esidad psicológica en la naturaleza del hombre. La vida sin amigos se hace insoportable. Sin amigos no hay felicidad. La maldición más terrible ,ct:e los paganos, dice el P. Orsini, er:;,; «Que tú no ames y que no seas amado» (80). La amistad ea un afel!to recíproco entre dos o más personas que se comprenden, se ·estiman, se quieren, .se ayudan, se procuran el bien... La amistad comprende tres cosas: amor de bene– volenda, por ·el cual se desea el bien amado; correspondencia de amor y de verdadera amis– tad; comunicación de algún bien; porque, según la expresión de San Jerónimo: «La amistad o encuentra o hace semejantes a ·1os que se aman» (81). Hay tres esp,eci,es de amistad: i.a Una -amistad natural, que se funda en motivos humanos, como la simpatía... , las fr,ecuentes relaciones, las ven- (719) Ioann., :XW, fü. (8,0) Miniera Jgnaziana, t V, ;p. 691. (81) In Mioh., 2,7.