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76 nos hace hijos de Dios y herederos del cielo ... Cooperación humana.-,-:J..,a g¡racia es o'i.ertamen– te un ,efecto de la acción misericordiosa de Pios, pero necesita nuestra libre cooperación, tratán– dose de los adultos... Es necesaria la fe, el arre– pentimiento de los pecados personaies, la de– testación de todo mal moral, de todo aquello que •es ofensa grave de Dios. El pecaidor debe cumplir esos actos solicitado. y ayudado siempre de la gracia •actual de Dios. ,A.sí en la justificación Pios y -el hombre obran juntamente. La iniciativa y el primado pertene– ce a Dios; pero bajo la acción de Dios el hombre no es inerte y pasivo solamente, mas, consin– tiendo libremente al impulso divino, destruye el estado de culpa, pasa del ,estado de muerte al estado de vida sobrenatural. La justificación del impío no es la sola remi– sión de los pecados, sino también fa santifica– ción 'fY ,la renovación interior del hombre, por la ,cual el hombre de injusto se hruce justo; de enemi:go, amigo de Dios. Esto nos· lleva a otro efecto que se sigue de la justificaición por medio de la gracia, es decir, que nos hace amigos de Dios. II. LA GRACIA HABITUAL NOS HACE AMIGOS DE DIOS Los hombres por el pecado original nacen ob– jeto de ira y de castigo; por los pecados perso– nales graves se hacen voluntariamente enemi-