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67 San J?ablo es también explicito ,en este punto y lo repite muchas veces: ~<Quicumque enim spi– ritu Dei aguntur, 1i sunt filii Dei. ;Non enim ac,ce·-· pistis spiritum servitutis iterun: in timare, sed accepistis spiritum adoptionis filiorum, in quo clamamus: Abba (Pater)» (62). San Pablo con– sidera a los hebr,eos como -en un -es.tado de servi– dumbre en -el Antiguo Testam~mto y a los cris– tianos en un estado de libertad e:1 el Nuevo Tes– tamento. «.At ubi venit plenitudo temporis, mi– sit Deus Filium suum factum ,ex muliere, fac,tum sub leg,e, ut eos, qui sub lege erant, redimeret, ut adoptionem filiorum reciperemus. Quoniam autem estis fi"iii, misit Deus Spiritum filii sui in corda v•estra clamanter.'.l: Abba, Pater. Itaque, iam non est servus, sed filius: Qt:od si filius; et heres per peum» (63). Considerando y admirando Sar: Anselmo esta dignidad de hijos adoptivos de Pi.os dice: «Pon– gamos delante de los o:os a un hombre pobre. destituí 1 do de todo consuelo, -corrompido y podri– do de la ascosiJdad de muchas llagas y otras en– fermedades y desnudo totalmente, sin tener ,con qué defenderse del frío. Si a este tail y tan mal parado, sin poderse valer en na,cta, pasando jun– to a él un rey poderosísimo le viese, y compade– cido de -él le hiciera curar, 'Y ya sano lo vistiera con vestiduras reales, y :Le adoptara por hijo, mandando que en todo su reino fuera t-enido por su hijo, y que en nada que mandase 1e contra- (,00) Rorn., VIII, 14-15. (163) Gal., IfV, 4-7.