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64 substancial, ni materia, ni alguna cosa substan– cial; es una cualidad que a manera d-e hábito en– titativo se adhiere al alma ya e1ri.stente y com– pleta en su naturaleza, que la perfecciona, la deifica, la constituye en la vida espiritual. Luego la gracia es como una nueva criatura, una rege– neración, un renacimiento, un nuevo principio de operación sobrenaturnl. El alma y la gracia no son dos cosas separadas, son una cosa sola, es decir, el hombre justo, en cuanto el hombre se hace intrínsecamente ta,1 por la gracia. Luego la gracia no se puede decir que se crea, sino que Dios la produce e potentia obedientiali animae. Pe algún modo se puede ,decir crear la gracia en cuanto los hombres por e}la se constituyen en un nuevo ser espiritual. II. LA GRACIA HABITUAL NOS HACE HIJOS ADOPTIVOS DE DIOS La adopción, según el derecho, es un acto por el cual se recibe legalmente como hijo a quien no lo es por naturaleza. La persona .extraña adoptada entra a formar parte de la familia y tiene d-erecho a la herencia del adoptante. En las Sagradas Letras encontramos casos de adopción. Moisés fué adoptado por la hija del Fa– raón y así .tuvo derecho al reino de Egipto. Efraín y Manasés, porque fueron prohijados por el nu– triarca Jacob, tuvieron iguales partes en el pue– blo d-e lsrael y su división como los hijos natura– les del mismo.