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48 y la voluntad humana. ,Ahora bien, ¿cómo se unen la gracia .eficaz y el libre albedrío? ¿Por qué unas gracias son eficaces y otras no lo son? Mucho se ha escrito y se ha disputado sobre la concordia de la gracia y el libre albedrío. Hay multitud de sistemas para explicar estas cues– tiones. Tiempo, tinta, sudores y energías se han gastado en discusiones agitadas y hasta violen– tas, sin llegar a una solución completamente sa– tisfactoria. Tanto que la Iglesia fundó una espe– ~ial Congregación llamada de Auxiliis para tra– tar la cuestión, y la Congregación en último re– sultado nada determinó en concreto, declar8!ndo que se podían seguir las dos sentencias más de– batidas: tomismo y molinismo. Dejemos esas cuestiones a los teólogos y a las cátedras. Vamos a lo más práctico para nosotros. II. ALGUNAS PROPIEDADES DE LA GRACIA ACTUAL La gracia actual tiene, algunas propiedades que nos convi,ene conocer en la prá.ctica, a sa– ber: que es necesaria, que es gratuita y abun– dante, que es universal, pero no siempre, eficaz. l. Necesidad de la gracia actual.-La gracia actual es absolutamente necesaria al hombre para }legar al acto de fe, principio de toda jus– tnficación. La gracia actual es necesaria también para los actos consiguientes a la fe, con los cua– les el pecador se prepara a la justificación. Es-