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44 Se bautizó con su familia, invitó a los Apóstoles a su casa, etc. Se aprovechó de la gracia. Además de los hechos sobrenaturales, como los milagros, ,1a preidica;ción... , se dan muchas cosas naturales que se pueden reducir a la gracia e.x– terna, como felices o tristes acontecimientos, enfermedades, muerte repentina, amistad con ciertas personas buenas, ,e-te., que vienen dispues– tas por la :Providencia divina, de tal modo que conduzcan a nuestra salud eterna ocasionalmen– te y dispositivamente. A las gracias internas se pueclen reducir algu– nos movimientos de los sentidos o apetitos sen– sitivos en cuanto se ordenan a la santidad. Dios, providencialmenite, puede suscitar algunas ima– gina.ciones, movimientos piadosos que nos inci– tan al bien; o por el contrario, cohibir que no se exciten las imágenes, que no se dé cuenta la per– sona de tal o curul peligro. Se trata de la gracia actual interna en el ver– dadero sentido teológico. El Concilio de Orange dice: «Que ningún hombre con las fueTzas de la naturaleza puede pensar y escoger conveniente– mente alguna cosa de bien, que pertenezca a la vida eterna, sin una iluminación y una inspira– ción del Espíritu Santo» (30). A las gracias actuales pertenecen las ilustra– ciones del entendimiento y las inspiraciones de la voluntad.. Para todos los actos por los cuales el hombre se ordena positivamente a la salud eterna, se requiere la gracia o el auxilio de Dios (30} Cf. c. 7; Denz., 180.

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