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288 IV. GRADOS DEL DON DE SABIDURÍA. MEDIOS PARA FOMENTARLO Los autor.es generalmente admiten tres g,rados, que conesponden a :los tres grados de caridad, que se aplican a tlos incip:Lentes, a los proficien– tes y a los perfectos. l. ;En el primer grado, el alma llena del don de sabiduría conoce •las -cosas divinas y juzga rectamente de e}las. Siente abornecimiento por el mal y atracitivo por ,el bi-en; va regulandc, todas sus aicciones según la ley y 1a voluntad ide Dios. Las a.lmas son dóciles a la observancia de los preceptos y de los consejos •e'Vangélicos. 2. El segundo grado se eleva más hacia la perfección. Abandona y desprecia las satisfSJccio– nes y placeres ,legítimos d,e los sentidos; se abra– za con la mortifi.cadón y con la austerida:d. Apre– cia y estima las ,cruces y encuentra en ,ellas una cierita suavi,dad y paz. El alma se da a Dios ge– nerosamente y ,con alegría. 3. En el tercer grado, ,e1 alma se transfocrma y ,empieza a llevar ya más una vida angélica que humana. A la perfecta contemplación se une ,la más perf,ecta paz. A la conformidad total a la voluntad divina se unen los más elevados ardo– res de sacrificio y de inm0ilación. Llega el alma al heroísmo de ,la perf,ección y desea ser víctima d!e saicrificio por Dios y por l:is almas... , y sólo