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286 hrace de ellas amigos de Dios y p:rofetas ; puesto que a nadie :i.1rn:a Dios, sin.o al que cohab~ta con la sabiduría. Pnrque es ella más hermosa que el sol y sobrepuja to,d:a coilllSlt!elaición; pue19ta a par de la luz, lleva la prulma. Po11que a 1a ~uz suplanta la noche; mas contra Qa sabiduría no hay malicia que prevalezca» (l2 ibis). Ventajas ,del don ,de sahi,duría.-El don de sa– bidurí:a produce muchas ventajas: a) Ha,c,e inconmovible la fe, porque tiene un dierto conocimiento ex¡perimentall de las verdades sobrenaturales. b) Da más firmeza a la -esperanza, después de haber gustado y saboreado los misterios y ~os dogmas, como la Encarnación, la Eucaristía, la incorporación a Cristo. e) Aumenta la caridad para ,con Dios, al cual tiene no sólo por el conocimiento, sino también por el gusto del amor, por 1la de1eictación espiri– tual, por los atrnctivos del ,Amado, al cual se lan– za como el ciervo sediento a las aguas cristalinas. d) Perf,ecdona todas las virtudes morales, quitando los gustos ,de 1la tier,ra y adquiriendo los del cielo. Quae sursum sunt sapi'be, non quae su– per terram... No podemos enumerar mejor sus efectos en el alma que reprnduciendo el texto de la Sabiduría, ,e11 ,cual dice: «Esta ~mé y busqué desde mi adoleooencia, y procuré tomarla por esposa, y quedé e11Jamoraido de su hermosura. (1~ bis) SAN., VII, 22-30.