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25 para sacerdotes y teólogos; el vulgo no la en– tiende. Sin embargo, San ;E>ablo predicaba la docitrina de 1'a gracia a los habit:antes de Co– rinto, algunos de ,eJios descargadores del mue– Ue, y a los de Efeso, simples curtidor.es de pi-e– les. No obstante ser hombres s,encillos, recién convertidos y poco instruídos ,en la fe cristiana •entendian al A:póstol. 'Dambién tú, cristi.ano lector, ,entenderás suficientemente algunas cues– tiones de la gracia que son necesarias para tu salvación y santificación: l. Naturaleza de la gracia. 2. Causas de la gracia. 3. Unj,dad y variedad 1 de la gracia. 4. Necesidad y excelencia de la gracia. I NATURALEZA DE LA GRACIA l. Nombre y significaciones ,de la •gracia.– Con mucha frecuencia y ,en muy div,ersas sig– nificaciones solemos usar el término gracia, gra– cias ... Algunas veces se usa en un sentido de belléza natural, .A.si decimos: ¡ Qué niño más gracioso, más bello! ¡Qué persona más agraciada, más hermosa, más atractiva, más simpática, por sus cualidades físicas, intelectuales y morales ... ! En el panteón· griego s,e veneraban tres divi– ntdade.s correspondientes a las tres gracias die la Mitología. Hesíodo las llama Eufrosina (l,a go– zosa), Aglia (la resplandeciente) ry Thalia (la