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283 es estimado de los otros y concorde con los bu:e– ;::ios. Cuanto má:s sabio es el hombre, tanto más concorde •con ,las cosas b-.1enas ... Se dice. en los Proverbios: «La reprensión dada al sabio y al hombr,e de dócil oído es una aQ'ra– ca:da de oro y perla r,eluciente» (11). El necio, con la corrección se ,enfada; ,el sabio, con 1 1a co– rre,c,ción se enmi,enda. 5.ª La quinta columna es la libertad en el efecto. La verdadera sabidu;ría quiere tener mi– &eri,cordia y Uberalidad, no sólo en el af,ecto, sino también en el efecto. Esto se indica cuando se e.ice que está llena de misericordia y de e:ime·len– tes fruitos. La sabiduría enseña al hombrie a ha– cer obras buenas y fruictuosas. Se idiice en los Proverbios: «Abr,e, tu ,mano para so•corr,e,r a,l men– digo y extiende tus brazos para amparar al ne– cesitado. Abre tu boca con sabios discursos, y Ja ley de la bondad gobierne tu lengua» (12). Esta cualidad pertenece má:s a los ,que 1 es.tá: n al go– bierno ,die otros: a los Obispos, Superiores, A:d– ministradores ... 6.ª La se:xita ,columna es la madurez de •juicio. La sabiduría no se mete a juzgar 1o que no 1e pertenece ... ·E-1 hombre no debe juzgar ,temera– riamente, .sin sufidente f1J.ndamento ... Es nece– sario también que el juicio del sabio sea re,cto y de elevado celo. Es necasrio que e.l juez tenga eerteza y claridad, fundamento y verdad. 7.ª La .séptima y ú1tima •columna es :la sen- (1[11) Prov., 215,1:2. (1-2:) Prov., 311/20.