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282 mildad y 11a castidad o pudi,ci,cia. Si me quieres a mí, que soy la sabiduría, guarda a estas dos criruturas, que son la humildad y la castidaid. Luego para la verdad,era sabiduría son necesa– rias ,1a castidad y ,la humildad. 2.ª La segunda es la paz en el alma. La paz es la tranquilidad en el orden. Cuando todo está ordenado y ,cada uno ocupa su puesto, goza de la paz, de la serenidad, del equilibrio ... cuando se somete humildemente ail superior, se condu– ce ,con ecuanimidad con el igual y manda -con discreción al inferior, se observa •e'l orden. To– dos los que son hijos de Ja sabiduría tienen ,es,te orden. Luego ,el que ipe:rlturba la paz destruye la casa d,e la sabiduría. 3.ª La tercera columna es Ja modestia. San Buenav-entura inte•rpreta ,la modestia por mode– ración en las palabras. Dice el EC'lesiástico que el hombre sabio ,calla hasta el momento opor– tuno, mas el vano y ,el imprudente no aguardan la ocasión (8). No sólo el guardar sHencio opor– tunamente, sino trumbién •el no hablar mucho, ni hablar mal del prójimo. De '1a boca del justo no de,be salir palabra mala. Las palabras del sabio ,están nenas de gracia (9). La muerte y la vida están ,en poder de la lengua (10). Es necesário saber ,callar y saber hablar bi,en. 4.ª La ,cuarta es la docilidad. El que es dócil en el afoc,to y ,concorde ,con ,lo bueno es benigno, (8) Ecc., XX. 7. (9) Ecc., X, 12. (10) Prov., 18,21.

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