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275 2. Meditar los .misterios.~No podemos com– prender 1 los misterios, porque dejarían de serlo; pecro podemos considerarlos y mediitarlos para conoc:er las relaciones que tienen con la Iglesia, con nosotros, con 1 las virt-.1des, 1 con ita santidad. L:i.. ref,lexión sobre los mi.sterios da luz al ,alma y causa unción al espíritu. EPÍLOGO I. Naturaleza del do:n de entendimiento.---Be di.stin- 5t:,e •del d.on de ciencia. Es ':lspe,cu1aU,vo y práctico. CI. Necesidad de este do11!. IJI. Disposiciones para re– itirle: s,amtid1a;c1 ,(!,e vidla; ,suia7,id,act, de• la mamsedum– Jre; sumisiián del entenddm:entn. IV. Radiosidades le la inteligen,cia.~El ,enten6inüento ,es régla de lias ücun:specdollies mora,Ies.. El ente!tl!dimiento es puexta Le l:as consideracioa.1:es ,es,encJ,aies: El entendimiento ,s llave de Jias: contemplaciones c,el,estiaies. V. Grados te este d!on.-Medios para fomentarle: f.e viv,a y sen– iiLia; meditar los misterios. INVOCACIONES Y AFECTOS Domine, ut .videam! Refiere ,el Santo Evangeilio ne un díia, .acevcándose J.esús a Jericó, le salió ,al ncuentro un ciego y empezó ,a c1'amar. Jesús Ie ij-0: ¿Qué quieres que te ha;¡a? Y e1l ciego le co:n– os~ó: Domine, ut videam. (Señor, quiero v,er.. .) Es,t,a ra su urgente necestdad y su ardiente deseo. Esta ; ::ambté:n una de las· urgentes nec·esidades y .aooe- 1s de nuestra alrr.:a: ¡ Señor, que yo vea! Conceded.– le el don ,de entendimi,e.nto pa:m ,que yo vea eJ orden lbre,natural. Dame esa fecunda y bella luz ,que ilu- .tne todo mi ser. , Dame a conoc,er la profund,idad de mi mis,er.La; , feald1ad de mis culpas; la malicia e iniquidad 1 mt vida pecadora...