BCCCAP00000000000000000000733

272 ri:mentaido en muchas ,cosas, será muy reflexivo». Y el fi>lóso,fo: «De muchas sensaciones se forma un re-cuerdo; de muchos recuerdos, una expe– riencia; de mucha;s ,experiencias se obtiene un univ-ersal, que ,es principio ,de arte y de den– cia» (6). e) Por buena potencia natural que uno tenga y por mucha ,experi 1 encia que posea, no basta; ,es necesaria, además, la ilustración por divina in– fluencia. Por esto dice Daniel: «El da la sabi– duría a los sabios y la ,ciencia a los inteligentes. El rev,e,1a las cosas profundas y re,cónditas y co– noce las que se hallan en medio de tinieblas, pues la luz está -en El» (7). Se refiere a la certeza sa– ptendal, esencial ,e inteJeotual. 3. El entendimiento es llave -de las contempla– ciones celestiales.-De este ente1dimi-ento que ,es llave de las contemplaciones celesitia 1 les, se nos haría largo hablar, dice San Buenav-entura. Para v,er ,cómo es llav-e de las contemplaciOnes, vel'emos más adelante cómo los dones de enten– dimiento y sabiduría concurren a la ,contempla– ción divina... a) Nos hace evitar los ,errores, los engaños, las illusiones, las ignorancias contra la f,e, la ra– zón, Ja religiún ... b) Es sumamente necesario para ~a perfec– ción, que se funda en las v,erdades revelaidas, pa- (lf)) S. BUENAVENT., Op. Cit., ¡p. 5':112. (7) Dan., II, 2l 1 s.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz