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271 guid el camino recto y obrad razonaMemente en tod:o. Cada cosa tiene su tiempo y sazón. e) En temer augar, enseña a esperar el biJe,n. Es menester que el ho1mb:e espere atlgo qu,e hace. ;En nuestras obras de santidad:, esperamos la estimadísima perla del bien eterno... Se ,di,ce en Baruc: «,Apriende dónde ,está la sabiduría, dónde está ,la forta'1eza, :c::ónde está la inteligen– cia, para que s,epas así ita;inbién, dónd 1 e ,está iJ.a 10:ng,ervidrud y la vida y donde esitá la aumbre de los ojos y la paz» (5). 2. El entendimiento es puerta de las conisi,dera– c:ii0nes esenciale;;.-Este entendimiento ,es la puer- t-a de :las consideraiciones esenciales, ·es ct,ecir, de los tesoros es·co~didos de la ciencia. Convi,ene que el hombre Ueg1ue a descubrir estos tesoros inefa– bles. Para el estudio y descubrirmi,ento de estos tesoros se ha de servir ~l hombr·e del dictamen de la naturalal,eza, de la frecuencia de la ,experiencia y de la i'lustrnción ide la :uz eterna. a) Este ·enitendimiento ;procede en parte del di,ctamen de la naturaiezc; porque el 8eñor nos dotó de sentidos y de poter..das inteilectuales para reflexionar, paira conoc,er r.:mchas ,cosas y muchos pr,incipios de los -cua1'es podemos sa¡car las ,conclu– siones y las consecu•encias y apUcaciones prácti– cas... b} iPro0ede, en parte, por la frecuencia de la e,::cperiencia. Dice el Eclesis-.stico: r<<:El varón ,expe- (5) Bar., III, 14.