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270 3.ª es llave de las contemplaciones celes– tiales. l. El entendimiento es regla de las circunspec– ciones morales.-Dic:e el1 saJ1mo: «Yo 'te daré inteligencia y te 1 enseñaré el camino que debes seguir; ;tendré fijos sobre ti mis ojos. Guardaos de ser semejantes al cabaJlo y al mulo, rros cua– les no tienen entendimiento. El divino beneplá– cito acepta lo que está r,egulado según eJ. juicio de 'la razón iluminada por la fe; no lo que va dirigMo por las pasiones, por los instintos bru– tales... «Horno, cum in honor,e 1 esset, non in– tellexit: co:mparatus iest iumentis insipi,entibus, et similis factus est illis» (3). El hombre debe vivir ,en conformida,d con los dictámenes de la razón, regularse por ,la ,conci,encia cierta de sus debe,r,es, usar del entendimiento prudencial. El enitendimiento prudencial incluye :tres cosas: lo que se debe •evitar; 'lo que se debe iejecurtar; lo que se debe esperar. a) El entendimiento prudencial enseña, en primer lugar, lo que se dJebe evitar. Se debe huir diel ma,l, del vtcio, del peca,do, de la imperfiección, de todo lo que desagrada a Dios ... Diverte a malo... b)' Enseña a ejecutar todo bien, según los ca– minos del discurso interior y la opernción exte– rtor. Dfcese ien el libro ,de Josué: <<No te desvíes de la 1-ey, :ni a Ia diiestra ni a ,la izqui,erda» (4). Se- (3) Ps., 48,13. (4) los., I, 7.