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269 "V€rbum, ut intelligas» (1 bis). La ira y el furor impid 1 en la intelig,enda de las cosas. Cuando el 6.gua está tranquila se puect,e ver la ,cara iein ,ell:a; cuando está r,ervueJ,ta nada se puede ver. C'ua:riido &l hombre está agitado, airado, de mal humor, no puede ver ,con ,claridad. Cuando está tranqui– lo, sereno, Heno ,ct,e mansedumbre y de suav,idad, verá y penetrará :mejor Jas verdades.. 3. Sumisión del entendimi.ento.-Di,ce el ,Aipós– tol: «Captivantes, inteJfoctum in obs,equium Christi» (2). Hay que cautivar ,el ,entendimiento en obsequio de Cristo, es decir, seguir los ,cami– nos d,e Ja fe. Si el hombre no cauitiva su en– tendillniento y no sigue por la fe J.as cosas que oye, no se dispone para recibir este don. Los soberbios y presuntuosos no ,están dispuestos a r-ecibir ,este don, que Dios ,concede a los humi[– d:ls de ,corazón. Muchas v,e,ces ,el qu,e 1 rcree saber más, sabe menos... · <<Deus superbis resistit; hu.mHibus dait gratiam». IV. P..ADIOSIDADES DE LA INTELIGENCIA . Toda radiosidad d,e Ia inte 1 1igencia ,criada pro– :!ede de Ja rn.teligenda Increada. S. Buiena– v-entura habla de tr,es radtosidades, a saber: l.ª Es •regila 1die 11as ,cir,cunspe,c,ciones morales; 2.ª e:s puerta de ,consideraciones esencial,es; 1 l bis) Eccli., V,, 13. '.'2) II Cor., 10,5,.