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252 natural a la criautra racional, es decir, no sólc el entendimiento posible, sino ta:mbién •el enten– dimiento agente. En cuanto a la luz sobr,einfusa de la fe, Dios crió la naturnleza racional y sobre– añadió la gracia. Dos son, pues, Jas cosa:s que anteceden. Las que siguen son también dos, a saber: la ,clara noticia del Creador y la revelada o descubierta noticia del S 1 alvador... (2). La cla– rid8Jcl. del alma es la ,ci•encia y la oscuridad es la ignorancia. El alma puede tener multiforme cla– ri•dad, y de la una pa:sar a la otra superior. Cuatro especies de claridad distingue •el Seráfi– co: clarid8Jd ,de la ciencia filosófica, ,de la ciencia teológica, d,e la ciencia gratuita y de la ciencia gloriosq. 1) La claridad de la ciencia filofósica es gran– de, según la opinión de los hombres mundanos, mas es pequeña en compa:r.ación de la claridad de la ciencia cristiana. 2) La ,claridad, en cambio, de la ciencia teológica pal'ece pequeña, según J:a opinión de los hombres mundanos, pero es grande según 1a verda:d. 3) La claridad de Ja ciencia gratuita es mayor; 4) pero la claridad de la cien– cia gloriosa ,es máxima; aJlí ,está •el término. Todas 1estas ciencias y sus ,claridades son dadas por Dios. Aunque siempr,e en las ,concesiones de las mismas hay una donación de Dios; pero pro– piamente don del Espíriftu Santo ,es la ciencia gra– tuita ... La dencia filosófica no ,es otra cosa que e.l conocimiento cierto de la verdad •como escudriña- (2) S. BUENAVENT., Op. dt., p. 47'9.