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239 que nos rodean. El don d,e,1 Espíritu Santo per– :,ecciona a ,la misma virtud y se presenta a la in– teligBncia con una luz mayor, y a la voluntad con una energ~a nueva. Sian Buenaventura distingue tres clases de consejo. l} E,l primer cons)e,jo nos ,enseña a discernir lo que ,es lícito, '10 que está pe:Dmitido, y lo que :es convenient€, s,egún el juicio dre la razón re,cta... ; 2) E,l segundo es 1 el que nos ,e,I:eva a 1 elegir lo que es licito, lo que es decoroso y lo que es convenien– te, según el propósito de Ja voluntad buena... ; 3) E'l tercer cons,e,jo es ,el que nos deja ,expeditos para ,ej.ecutar 110 ,que ,es lícito, lo que es decoroso y 10 que es conveniente, según e,l ej,el'ci-cio de ,la ope,_ ración virtuosa. Este consejo afüvd-e, además, la fuerza e:x1peditiva. La orperación es triple, a sa– ber, disc:e,rnir rectamente, elegir y ejecutar ex– peditamente. 2. Influjo del don de consejo en la vida.- En las a,ctividades práretica,s de nues,tra vid:a, para omitir o realizar fas acciones, se verifica una ,es– pecie dre, ;p,roc,eso mental, con el fin de ,examinar con •cuidado si las acciones son Ucitas, conv,enien– t€s, oportunas, considerando todas las ,cir,cuns.; tandas que nos rodean. A v,eces no nos drumos cuenta de este proceso nHmtal, porque ,estamos ya habituados. Hay ci,e,rtas ,cir-cunstancias ,en la vida, cuando las ac-ciones son más difídles y más ,com– plicadas o de mayor ·transc,endBncia, en las que no se ve con ,claridad y rapidez la decisión que conviene tomar. ¡ Cuántas v,eces d•esprués ,ct,e ba- 1