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20 pojarse del hombre viejo y revestirse d:e Jesu– cristo. Esa lenta metamorfosis se realiza por el ejer– cicio de las virtudes morales lY teologales, espe– cialmente por la caridad. Oualquiera que sea la obra que tenga que rea– lizar el alma, ya sea para purificarse de los pe– cados y vicios, ya para progresar en las virtudes, ya par.a unirse íntimamente •con Dios, siemprn el principio impulsor y director ,es la caridad. Esta toma todas las formas y da vigor para rea– lizar las empresas. En los principios de la vida espiritual purifica y limpia al alma y arranca de ella cuanto se opone a su reinado. En el progreso de la vida ilu– minativa adorna al alma y enriquécela con las virtudes morales y teologales. En la vida uniti– va, la caridad va realizando gradualmente la unión mística del alma con Dios hasta llegar a la unión de amor transformativo. IV. DONACIONES RECÍPROCAS ENTRE LOS AMANTES Hemos dicho que la caridad es el principal ag•ente de transformación. Esta caridad verda– dera y transformativa no se 1 da sin recíprocas intimidades, comunicaciones y donaciones entre los amantes. La esposa de los Cantares dice: «:Mi amado para mí, y yo para él» (7). El amor per- (7) Cant., II, 16.