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232 las tribulaciones presentes, momentáneas y tran– sitorias, con Ja futura y eterna glo1ia que Dios nos dará? 3.ª El incendio de la caridad.~Se ,dispone ,el hombr-e a la infusión del don de fortaleza por el inextinguible incendio de la caridad. Pe ahí que se dice ,en el Cantar de los Cantares: <<Pon– me por sello sobr,e tu ,corazón, pomne por marca sobre tu brazo; porque el amor es fuerte como la muerite, implacables como ,el infi,erno los celos; sus brasas, brasas ardi,entes, y un volcán de na– mas; las muchas aguas no han podido ,extinguir el amor (12). ¿Crees apagar un horno ,encendido con una gota de agua? Todo lo vence el amor. El atnor ,es fuerte como la muerte. III. GRADOS DE LA FORTALEZA. i)\1EDIOS PARA FOMEN– TARLA. EXAMEN SOBRE SU PRÁCTICA Tr,es son los grados que suelen los autores dis– tinguir ,en la forta,leza. EJ primer grado consiste en ,el cumplimiento integral y continuo de nu,es– tros deber,e,s respectivos. En fuerza de ,este don se superan las diücultaides, las penas, Jos sacri– ficios inevitables ,en la vida cotidiana. Se vence el r,espeto humano. Se vive del sacraimento de, la Gonfirmrución, que ha impreso en el ,cristiano el carácter del buen soldado de Cristo. El segundo grado s,e r,efiere a los consejos evangélicos de obe- (12) Cant., VIII, 1:l-7.