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226 la materia. Sólo los vencedores ,en este combate conseguirán la corona de, la victoria. f'a,ra combatir y vencer es necesaria la forta– leza espiritual. Esta fortaleza necesaria para la santidad se puede considerar ,como virtud y como don del Espíri,tu Santo, que tienéLe ,a pe,rfeccionar la mis– ma virtud, dando al alma fuerza y ,energía para poder pade-cer o ha-cer 8/legr,e e intrépidamente cosas grand,es, a pesar de todas las dificultades que salgan al paso. Según San Buenaventura este don consiste en una moción poderosa del Espíritu Santo que excita a la voluntad para corroborar la parte irascible, a fin de que :vaya en contra de ,lo arduo, y para que supere todas las penas y dificultades extraordinarias, que se encuentran en el servicio de Dios. Este don se distingue ,de la virtud. La fortaleza virtud sirve para superar las dificultades ordinarias que se encuentran en la fuga del mal y en el ejercicio del bien; la for– taleza don comunka singular ,energía y dominio para superar .las cosas muy superiores a ,las fuer– zas de 1 la humana naturaleza. La vi:rtuld no qui– ta cierta vaci,lación o temor ant,e los obstáculos y •las contrari•edades; ,el don pone en la voluntad la resolución, la seguridad, la alegría y la espe– ranza derta de los resultados ... Esta ,era la con– dición de San Esteban <<pJ.enus gratia et forti– tudine... ». La fortaleza don incluye dos actos: hacer y padecer. l.º Hacer.---Con el don de f,ortaJ.eza se aco-
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