BCCCAP00000000000000000000733

210 l. LA NATURALEZA Y EL ORIGEN DEL DON DE PIEDAD l. Naturaleza del don ,de Piedad.-NU!restr a vida espiritual ~xige relaciones con los demás. No se puede vivir •en un aislamiento egoís<ta. Tenemos deberes para ,con Dios y para con nues– tros semejantes. La caridad nos manda que aime– mos a Dios y al prójimo. Un conjunto de virtu– des ordenan nuestras r,elacionres con Dios y con nuestros .sem,ejantes. Entre ellas ,encontramos la piedad, que se puede tomar como virtud y como don del Espíritu Santo. En ,el sentido de don de,l Espíritu Santo es un hábito que nos llena de afecto filial hacia Dios, considerado como nuestro Padre, y nos hace cum– plir con diligencia y de buen ánimo todo lo que se refiere al culto de Dios y al socorro del prójimo. Es un rayo divino que ilumina la mente y mueve el •cor-azón para dar a Dios ,e,l culto que le e~ debido como Padre .nuestro Amabilísimo, y a sorcorr-er a \llUerstro prójimo como fumagen de nuestro Padre ,celestial. El don de piedad corres– ponde a la virtud de la ptedad; y la virtud de h, piedad, a la de religión. Notemos ,algunas difer,encias que se encuen– tran entr,e la piedad ,como virtud y •como dor de.l Espíritu Santo: a) La pi,edad virtud se adquie. re laboriosamente; la piedad don se recibe dulce mente del Espíritu Santo. b) La piedad virtu1 impulsa a honrar a Dios por motivo de deber, a cual no se puede faltar; la pi,edad don muev