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17 prenden d•e las criaturas para que vuele ·libr,e– mente a las alturas de la unión místi-ca con ,el divino Esposo. 5.º El Divino ;Huésped nos comunica también sus dones. Esos instrumentos nobilísimos :del Ar– tista Divino, que usa para formar en nosotros la perfecta imagen de Jesús. Esas realidades sobr,e– naturales superiores ,que se ponen al ,servicio de las virtudes y 1 d:an impulso a las almas para qae r,emonten su raudo vuelo a las alturas de la perfección. Esos motores de elevada potenciali– dad que hacen correr la navecilla del alma hacia las inmensas latitudes de una santidad sin limi– taciones. III. EL ,ARTISTA DIVINO TRANSFORMA EN IMÁGENES DE JESÚS El .Artista Divino, con -su acción santificadora sobre las almas, las va r,evistiendo 1dJe Jesús. Es'." cribia San Pablo: «Todos -los que habéis sido bau– tizados en Cristo, os habéis vestido de Cris– to» (4). «Que Cristo habite por la fe. en vuestros corazones» (5). «'A los que previó, los pr•edestinó a que se hicieran conformes a la imagen de su Hijo» (6). Es necesario copiar espiritualmente su imagen, transformarnos 1en El. (4) Gal., III., 2,7. (6.) Eph., III, 17. (6) Rom., y:m, '29. 2