BCCCAP00000000000000000000733
I¡I. CÓMO SE DEBEN CULTIVAR LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO 189 Ell alma, en orden a su santificación, no debe ser sólo pasiva, es necesario que conesponda tam– bién activamente. La voluntad divina y 1'a volun– tad humana deben obrar cada una en su orden. Dios nos crió sin nosotros, pero no nos santifica sin nosotros. Los dones radicalmente se infunden en el bau– tismo, cuando el homb11e renaoe espiritualmente y se incorpora a Cristo. Pero oon ,el .tiempo ,es ne– oesario -cultivar y d:esarroJlar esos dones para que fructifiquen. ¿Cómo se ha de portar el cristiano en 1 el cultivo de esos ,dones para ,que sean fecun– c.os ,en orden a la vida eterna? l. No ,debe ofender al Espíritu Santo.-Eil Es-· píri'tu Santo habita 1 en nuestras almas como en un temp.lo . «¿Nescitis quia templum Dei ,es– tis?» {'5). ¡)\.y del que profane este templo! Arro– ja de él a,l Huésped divino. (Ell pe,cador sustituye por el reino del pecrudo el r,eino de<l amor. Si algu– no fa[ta por debilidad, por ignorancia, por moti– v.os grav,es, ,encontrará más fálcilmente el perdón de la misericordia infinita; pero si uno impugna la verdad ,conocida y obra ,el mal con mali1Cia dia– bólica, causa una afrenta aJ. Espíritu Santo que dificiJJmente se perdona; porque difíJcilmente se
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz