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122 IV. ACTIVIDAD DE LAS POTENCIAS Dios está en ti, pero tú no eres un mármol inerte. Tú er-es un ser viviente racional. Tus po– tencias obran según su naturaleza. Teniendo a la Santísima Trinidad contigo, como en un trono vivo, no tienes que estar ocioso; tienes que tra– tar ,con El, comunicarte con E-1, hablar .con El, en una palabra, ejercitar tus potencias en actos de devoción, de culto, de amor, de obsequio hacia El. Podemos ocuparnos de div.ersas maneras: l. Con la mente.-Haciendo actos de fe acerca de este y otros misterios; prestando docfüidrud: y sumisión a la Iglesia, confesando con humildad que somos limitados en nuestra inteligencia, qm no puede llegar a conocer todas las verdades Sobre nosotros existe la Inteligencia Infinita d, Dios que puede revelarnos verdades profunda para nosotros desconocidas. En Catánea, en 304, moría por confesar la f cristiana el diácono Euplio. Le habían sometid a crueles y largas .torturas para que renegas Tenía mucha sed y se contorcía de dolor. Le gr tó -el juez: Desgraciado, adora a Marte, Apolo Esculapio y te daremos de beber. El mártir r€ pondió: «Yo adoro al Padre y al Hijo ry al Esr ritu Santo; Ellos me darán de beber, después algunos momentos, del agua viva, id.e la alBg: eterna». Con la frente puesta sobre la tierra actitud de beber en un rio invisible, murió,