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117 ni-ento e,xperimental de Dios en el sentido de la Teología ;Mística. Las Tres Personas, morando en el alma, la en– señan el amor de Dios y del prójimo, y la intro– ducen en el conocimiento del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo de un modo inefable y ele– vado. II. DOTES DE LA DIVINA INHABITACIÓN 1. 0 Es física o substancial, porque Dios ,está pr,esent,e realmente por su substancia; pexo la u:lión qu,e hay ,entre el alma del justo y Dios no es substancial, sino accidental. Se ejerce por las opera-ciones sobr-enaturales de conocimiento, de amor y de frui-ción. 2.º Dios se presenta al hombre justo: a) Co– mo un amigo, con el cual íntimamente se une, consolándole internamente, instruyéndole, comu– nicándole los secretos ... b) Como a una esposa, ~uya ánima fecunda espiritualmente, para que produzca frutos mayores de santidaid ... c) Como ~n un te.mplo vivo, el ,cual El mismo adorna y prepara por los dones sobrenaturales, para que m ,el justo y por el justo reciba adoración, culto... 3. 0 De aquí que las almas de los justos parti– üpan de la hermosura sobrenatural, contemplan– lo la cual en sumo grado en Cristo, el Padre ex– '.lama: «Hic es.t Filius meus dilectus, in quo be- 1e complacui» (135). Proporcionalmente Dios se (1~15) Matt., XVII, 8.