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P. Calasanz SEÑOR, DAME IDEALISMO Mi petiéión de hoy va a ser apenas insinuada. Hay cosas que si se analizan pievden su emoción. No le preguntéis al niño por la esencia del color, del olor o del viento. E,l. niño saborea el olor y e,l color y está bien con el viento. Pero no sabe explicarse. Así el corazón. Hoy no vengo a pedir cosas concretas: agua, pan, cielo. Quiero sentirme a gus,to entre tus obras y "soñar la vida". Quisiera adornarme el corazón con el aire tibio de esta mañana. Quisiera dejarme llevar infantilmente de las cosas y mirarlo todo y admirarme con todo y amarlo todo. Quisiera, parar el pulso del día, coger el pajarillo en la mano y tdejar cantar a mi corazón. Los "prosaicos" van a decir que esto e,s poésía. Aleluya. Con un poco de poesía seríamos todos un poco más prácticos y menos ramplones, que es lo que ha,ce falta. Por mi parte, quisiera alejarme de cuan– do en cuando a la soledad para que Tú me hablaras al corazón. Al corazón directamente con el lengua– je_impresionante de la belleza y de la luz. ":óios mío, que sepa evadirme de la realidad fea del pecado, para vivirte a Tí dentro de mí. - 83 -