BCCCAP00000000000000000000730

P. Calasanz SEÑOR., DAME GRACIA Vimos su gloria "lleno de gracia y de verdad". Esto es impresionante, no ya por lo que tiene de "comercio" el darnos Dios su vida al tomar nuestra naturaleza, sino por lo que deja suponer en plan de amor. Gracia por gracia. Amor por amor. Estamos revestidos de gracia, pero todo lo hizo posible el amor. Hoy vengo a suplicarte más gracia. Es decir, más amor. Ese don tuyo que transformó mi v,ida, mi car– ne, mi espíritu con el agua bautismal. La gracia que es vivir en Ti y hacerte nuestro, entrafiablemente tu– yos. Esa señal de amor que separa elegidos de ré– probos. Yo quisiera, Dios mío, llevarte siempre como un sol en el pecho, como una estrella en la frente, como una flor en los labios. Pero soy pecador en exceso "de pensamiento, pa– labra y obra". Con todo. te amo y quiero ser cada día más tuyo, más agraciado, más sumergido en tu des– tino eterno de amor. Oyeme. - tol -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz