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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORCrA a la encarnación del evangelio en la vida para no verse sorprendi– dos en el día de la selección final. Esto es lo que se dice en la enig– mática sentencia: "el discípulo del Reino es semejante a un dueño de casa que de su tesoro saca cosas nuevas viejas". Quien ha encontrado el tesoro por excelencia debe comunicar y transmitir su valor en el entorno en que vive y trabaja. Ha de convertirse en testigo valiente y decidido del evangelio y hallar en él la fuerza para comprender en cada instante la ruta a seguir, luchando para que surja el tesoro de un nuevo mundo de amor, de justicia, de libertad y de paz. Décimo octavo domingo del tiempo ordinario (Mt 14, 13-21) El relato de la multiplicación de los panes nos dice que el bienestar temporal es también uno de los valores del nuevo orden inaugurado por Jesús. Una multitud cansada y hambrienta sigue al Maestro en busca de vida y comida. Y Jesús reacciona con ele– gante rapidez "Dadles vosotros mismos de comer", dice a sus colaboradores. La consectiencia de esta orden del Maestro se cen– tra en tres palabras fecundas y sabrosas: "Comieron todos y se saciaron". Jesús toma en sus manos los pocos recursos existentes en la soledad árida del desierto y los multiplica . Y lo hace no para saciar su propia hambre y la de los discípulos, sino para remediar una necesidad apremiante de la multitud. El relato evangélico pone de relieve dos ideas permanente– mente actuales: la primera, el pueblo forma la gran familia de Dios y por consiguiente tiene derecho a participar de los bienes que el mismo Dios pone a su disposición, solamente él es el dueño de todo, el hombre no es .el propietario, sino depositario, con la misión de incrementar, multiplicar y distribuir. Nuestra civiliza– ción es capaz de todo, de llegar a la Luna, a Marte o adonde sea, 71