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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTOR(i-A rompan los sacrosantos lazos familiares, que la existencia se con– vierta en cruz y que la vida deba aniquilarse? Pero no perdamos la calma, porque Jesús no viene a destruir nada, sino a recrearlo todo en función de los nuevos y definitivos valores del mensaje salva– dor. Quiere despertar al hombre para que viva con sincera eficacia la renovación de los corazones y de las estructuras, de las relacio– nes familiares y sociales en una nueva perspectiva, según los cri– terios del Reino de Dios. El hombre de fe que sigue a Jesús debe guiarse siempre por la palabra evangélica como criterio último y absoluto. Cuando se trata del propio destino, del sentido de nues– tra vida no podemos contemporizar ni dejamos esclavizar por los afectos familiares, ni por afinidades de raza o de cultura. Se trata de una elección libre, reflexiva y ponderada que debe ser asumida con todos sus riesgos y hasta las últimas consecuencias. Esto es lo que significa "cargar con su cruz y perder la vida". "Seguir" signi– fica recorrer el camino del Maestro. Realizar sus gestos preferi– dos, vivir en la soledad y la incomprensión. Seguir significa sobre todo servir, dar la vida en una entrega generosa y fecunda como hizo Jesús mismo. Significa, además, no vivir mediatizados por la sangre y la raza, por viejos esquemas o prejuicios anquilosados, para poder realizar un nuevo proyecto de comunión universal. Dice Jesús: "Quien dé de beber un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser discípulo mío, os aseguro que no quedará sin recompensa". Jesús habla al principio de separación de la familia, y al final de la acogida en otra familia diferente. El discí– pulo pertenece, a un mundo nuevo; y pertenece por el hecho de haberse separado de cuanto le unía al antiguo mundo. Adhiriéndose a Jesús el discípulo realiza un doble movimiento: "Pierde" para "encontrar" una vida distinta, unas relaciones humanas nuevas. Jesús no destruye nada sino que lo orienta todo: familia, relaciones sociales, realidades terrestres, en una nueva perspectiva, en una atmósfera de amor renovado y renacido. 65