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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORCrA comunión intima entre Dios, presente en Jesucristo por medio del Espíritu, y los hombres. Ya sabernos que eso de amar a los demás corno Cristo nos amó no es ni fácil ni sencillo, porque no es un amor platónico, aséptico o desencarnado. El Espíritu Santo, lla– mado "Espíritu de la verdad", hará que nuestra fe no quede rele– gada a fórmulas fosilizadas, a envejecidos códigos inertes, sino que se convierta en vida, en dinamismo transforrnante de indivi– duos y pueblos. El amor se explica desde el gesto de Jesús que lava los pies a sus discípulos y nos dice que Dios no se sitúa en otro universo, más allá de la tierra y la historia humana, sino que está allí donde los hombres realizan la justicia, la concordia, la caridad y la ayuda en sus diversas manifestaciones. Séptimo domingo de Pascua-Ascensión del señor (Mt 28, 16-20) El evangelista Mateo escenifica la vuelta de Jesús al Padre con elementos culturales propios de una época determinada; esce– nifica en definitiva las palabras entrañables a María Magdalena: "Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios". El evangelista escenifica y sensibiliza una verdad que no pertenece al campo del conocimiento empírico, sino a la vivencia misteriosa de la fe. La Ascensión del Señor nada tiene que ver con el infantilismo con que demasiadas veces la hemos considerado, quedándonos en la corteza del relato, en el símbolo y ropaje exter– nos y los detalles anecdóticos. Se trata no de una realidad sensible, sino de una realidad de fe. "Hay que acercarse al profundo sentido que esconde el relato, a lo que está oculto por el velo de los símbo– los y de las palabras, que siempre resultan inadecuadas cuando intentan "tocar" el misterio de la vida". Del "misterio de la vida" nos habla la Ascensión del Señor Jesús a los cielos."Subir al cielo" 55