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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORCrA buscando mi destino! En todos los mesones he dormido, en mesones de amor, y en mesones malditos, sin encontrar jamás mi albergue decisivo. Y ahora estoy aquí, solo... rendido de andar a la ventura por todos los caminos" ¿Dónde encontrar el albergue decisivo? La respuesta es bien clara y nítida: quien cree en Jesús se coloca en el ámbito de la misma vida de Dios: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por mí". He aquí lo que el hombre necesita en medio de la obscuridad que entenebrece sus sendas En la sociedad actual se dan amplias zonas que recuerdan la hórrida vastedad del desierto: gentes que nacen, comen y se reproducen, gentes desola– das y áridas frente a la religión, gentes para las que no existe sino lo tangible, lo contante y sonante; pero en el fondo de su alma hay una sed que devora y mata. Ser cristiano es poseer ya el sentido y la comprensión total de la existencia. Por algo en los primeros tiempos, al cristianismo, a la fe cristiana se le llamó sencillamente el "camino". Algunos cristianos dudan, vacilan, tiemblan y se aco– bardan. En todos los tiempos los cristianos han sufrido el acoso de los de fuera y las miserias de los de dentro, pero siempre han sabido sobrevivir, salir incólumes. En medio de unos hombres angustiados, sin luz, sin esperanza, sin seguridad en sus vidas, porque han renegado de Dios, lo han ignorado o intentado borrarlo de la vida ~ocial y cultural,-los creyentes tenemos moti– vos para la tranquilidad, para el sosiego en las palabras alentado– ras de Cristo: "Yo soy camino, la verdad y la vida, quien me sigue no camina en tinieblas". 53