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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORCrA debemos esforzarnos por ser agentes de paz, intentando eliminar tensiones y opresiones, desigualdades e injusticias, exclusivismos y racismos, nacionalismos exacerbados y clanes blindados. El compromiso social y político del cristiano, que se inspira en las exigencias del evangelio, nada tiene que ver con el comporta– miento de los movimientos revolucionarios que llevan inexora– blemente a la paz de los cementerios. La figura del apóstol Tomás tiene una escalofriante e inquietante actualidad. Cualquier ser humano reacciona como el vacilante Tomás cuando se le dice que un muerto ha resucitado. Tomás no comprende que ahora la reali– dad ha sido transformada, que él debe mirar y ver con ojos distin– tos. De lo que se trata es de una de experiencia de fe frente al Resucitado. Esto es lo que dice Jesús a Tomás y en él a todos los creyentes venideros: "Dichosos lo que han creído sin haber visto". El campo de la fe es más amplio que el de nuestras facultades cog– noscitivas. Por eso nuestra inteligencia debe continuar siempre en la obscura búsqueda de Dios. El evangelista Juan transmite esta escena a su comunidad a finales del siglo primero. En la comuni– dad hay vacilaciones, hay dudas porque los testigos directos han muerto ya. Pero la comunidad debe vivir tranquila, ya que el Espíritu, que actúa a través de las palabras de los mensajeros, ofrece seguridad absoluta. Tercer domingo de Pascua (Le 24, 13-25) Escena entrañable y aleccionadora la que nos presenta el evangelio de este domingo. La tarde de Pascua dos hombres que habían seguido a Jesús caminan por el sendero polvoriento que une Jerusalén con la aldea de Emaús. Van tristes y acongojados. El Maestro ha muerto crucificado. Sus sueños y esperanzas dema– siado materiales de un reino terreno, se han disipado: "Nosotros, dicen, esperábamos que él sería el liberador de Israel" De pronto 49