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REFLEXIONES DOMINICALES SOBRE EL EVAN~ELIO -No, respondió de nuevo el rabino. -¿Cuándo, pues? Y el rabino respondió: Cuando al contem- plar el rostro de cualquier persona, reconoces en ella a tu hermano y a tu hermana. De lo contrario, es de noche en tu corazón. Cuarto domingo del tiempo o:rdina:rio (Mt 5, 1-12) La liturgia de este domingo presenta como tema de reflexión el conocido pasaje evangélico de las "Bienaventuranzas". Es el corazón, la quinta esencia del llamado "Sermón de la Montaña"; un discurso éste en el que Jesús presenta la singularidad de su mensaje, las exigencias liberadoras, y al mismo tiempo las normas de conducta del nuevo orden inaugurado por él. Con razón se ha llamado a este texto la "Carta Magna del Reino de Dios". Cuánto mejor iría el mundo, este mundo convulso y desquiciado, si este trozo, diáfano y profundo, del mensaje de Jesús lo hiciesen suyo y lo grabasen en el frontispicio de los enmoquetados salones donde se reúnen los prohombres de la ciencia, de las artes, de la polí– tica...y lo convirtiesen en principio orientador de su pensamiento y de su conducta. Vivir las Bienaventuranzas hoy significa poner– las en práctica en una sociedad golpeada por mil contradicciones Las Bienaventuranzas son una llamada apremiante a la acción, al dinamismo transformante del individuo y de las relaciones inter– personales y sociales. Este aspecto transformante se resume en la sexta bienaventuranza : "Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios" Limpios de corazón son aquellos cuyos motivos son diáfanos, rectos y sinceros .. Corazones puros son aquellos que no abandonan su tarea, su entrega a los otros, a pesar de los ataques solapados y las zancadillas malintencionadas. Son aquellos que no conocen la hipocresía. Que hacen y dicen lo que piensan, que piensan lo que hacen y lo que dicen; son aquellos que 36