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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORGA La segunda frase con que Jesús pone fin a la parábola del administrador desleal es ésta: "Procuraos amigos con esa riqueza inicua para que cuando llegue a faltar os reciban en las moradas eternas." Lo que se alaba es la sagacidad inteligente de un gerente que en una situación difícil sabe rentabilizar eñ próvecho propio sus posibles irregularidades. El administrador, al verse en una situación tan comprometida, sabe actuar con perspicacia y salir airoso, renunciando incluso a lo que era suyo. Esto es lo que debe aprender el cristiano: frente a las exigencias del Reino, no se puede actuar de modo atolondrado, sino calculando los riesgos y renunciando, si fuere preciso, a los bienes materiales. Una vez más el evangelio relativiza el valor de las riquezas, puesto que lo único importante es que el hombre se salve a sí mismo y consiga el objetivo último de su vida. Jesús habla de "hacerse amigos" con el dinero injusto para indicar que los bienes materiales deben ser medio de acercamiento y de comunicación, para indicar que el hombre puede y debe hacer uso racional y justo de algo que corrientemente es causa de inhumanas injusticias. Pero también se insinúa que las riquezas encierran un serio peligro para vivir el ideal evangélico. No se puede servir al mismo tiempo a Dios y al dinero. Vigésimo sexto domingo del tiempo ordinario (Le 16, 19-31) La parábola del "rico Epulón y el pobre Lázaro" encierra una actualidad permanente, porque las situaciones contrapuestas per– tenecen a todas y cada una de las épocas de la historia. En la pri– mera parte Jesús describe con vivos colores la disparidad de desti– nos en la vida futura, como consecuencia del uso injusto y egoísta de los bienes materiales. El rico pone todo su empeño en acumular 235