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REFLEXIONES DOMINICALES SOBRE EL EVANCrELIO Duodécimo domingo del tiempo ordinario (Le 9, 18-24). "¿Quién dice la gente que soy yo?" A Cristo le preocupa el éxito de su misión, ¿cómo comprenden los hombres a qué ha venido? ¿han descubierto su verdadera identidad? ¿saben por qué lo siguen y cuál es su mensaje? Jesús hace la misma pregunta que está presente en nuestra sociedad: ¿Qué piensa la gente sobre Jesús? Las respuestas, lo mismo que entonces, son my variadas y desconcertantes. En nuestro tiempo la misteriosa e inabarcable figura de Jesús se ha desvirtuado por diferentes movimientos socio-políticos que hacen de Cristo un revolucionario, un guerri– llero, un mago, un iluminado que anima a la rebelión contra el sis– tema vigente, "contra los poderes y estructuras opresoras". Tratar de encasillar la persona de Jesús es destruir su misterio y destruir la eficacia universal de su palabra salvadora para todos los hom– bres y para todos los tiempos. La misma pregunta hace a sus seguidores más íntimos y cercanos: "Y vosotros quién decís que soy yo?" Pedro, en nombre de todos, pronuncia la palabra prohi– bida y peligrosa en aquella sociedad: "Tú eres el Mesías esperado y anhelado". La presencia de Jesús sigue en pie; resuena desde hace veinte siglos en el seno de la historia y en el corazón de todo hombre como una invitación al amor. Porque Jesús es el camino, la verdad y la luz que esclarece definitivamente nuestro destino, puede comprendernos y decirnos, ayer, hoy y mañana: "Tú sígueme." Y nos dice más: "Quien quiera poner a salvo su vida, la perderá; más quien perdiere su vida por amor a mí, la salvará". El hombre de fe que sigue a Jesús debe guiarse siempre por la pala– bra evangélica como criterio último y absoluto. Cuando se trata del propio destino, del sentido de nuestra vida, no podemos con– temporizar, ni dejarnos esclavizar por los afectos familiares, ni por afinidades de raza y cultura. Se trata de una elección libre, reflexiva y ponderada que debe ser asumida con todos sus riesgos y hasta las últimas consecuencias. Esto es lo que significa "cargar 216