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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORCrA Acorde con el sentido profundo de esta fiesta, la liturgia cristiana nos presenta el evangelio de la multiplicación de los panes. El relato evoca la marcha de los israelitas por el desierto hacia la Tierra Prometida, donde fueron alimentados con el maná. Jesús congrega al nuevo pueblo de Dios y lo alimenta con el maná nuevo, es decir, la eucaristía. Jesús toma los cinco panes y los dos peces, alza los ojos al cielo, recita la bendición, los parte y los entrega a los discípulos para que los sirvan a la gente. La escena se narra en el contexto de una celebración euca– rística para decirnos que la eucaristía es el banquete cultual donde los creyentes expresan su fraternidad y su solidaridad. Para que exista verdadera eucaristía es necesario que todos coman, que todos se sientan integrados solidariamente, sin dis– criminaciones sociales y étnicas; aún más, que todos coman hasta saciarse y que sobre comida. El pan simboliza todo lo que el hombre necesita para vivir en plenitud, tanto los bienes mate– riales como los culturales, sociales, políticos y religiosos. Ésta es la tarea fecunda y eterna de los seguidores de Jesús: "Dadles vosotros de comer". El insigne médico Rof Carballo escribió unas frases siempre actuales e interpelantes: "La Humanidad, llena de angustia, con su existencia vacía y sin sentido, trata de remediar su decrepitud espiritual atiborrándose de fármacos, de tranquilizantes, de antidepresivos, de euforizantes. En vísperas de su "robotización" universal, por el momento se ha medicali– zado. Necesita inexorablemente "para vivir algo que calme su ansiedad, su miedo, su tristeza, su vacío". En la celebración eucarística que es recuerdo actualizado de una entrega generosa; que es compartición de bienes materiales y espirituales, hallará el hombre, caminante hacia el precipicio por él mismo escogido, la brújula que da orientación y estabilidad. 213