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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORC,-A vital elemento se acaba. Con el cambio del agua en vino se indica el tránsito del Viejo Testamento al Nuevo y la aparición del hom– bre nuevo. "Ha sido necesario Cristo para que los siglos y las generaciones puedan respirar libremente", en frase del novelista ruso Pastemak. Se celebraba una boda en Caná de Galilea. Un epi– sodio importante en la vida de Jesús que entraña permanentes enseñanzas. Jesús realiza su primer milagro, y lo realiza a favor de la familia. Lo mismo que transforma el agua en vino transforma también las bodas en sacramento. Pero ¿está Cristo verdadera– mente presente en los matrimonios modernos? ¿No se piensa demasiado en lo externo, en lo artificial, en aquello que puede impresionar a los invitados, olvidándose de lo fundamental y pri– mordial, de la preparación espiritual del corazón? Los principios son turbios y por eso muchos matrimonios viven sin alegría, los hogares sin estabilidad y cohesión. Se celebraba una boda en Caná de Galilea. Un pasaje evangélico digno de ser comentado en nues– tro tiempo, en el que las bodas se multiplican alarmantemente, y digo alarmantemente, porque los banquetes y las fiestas se han convertido en banquetes, en fiestas de bodas; los bautizos, las pri– meras comuniones, las reuniones de sociedad... Cuánto abuso, cuánto contrasentido, cuánta ficción. Jesús convirtió el agua en vino. Pidámosle que renueve el milagro en nuestra sociedad; pidámosle que nuestras fiestas sean siempre mesuradas, alegres sí, pero comedidas, prudentes y equilibradas. De este modo participaremos del nuevo vino de la alegría, que es calor y fuego que transforma los corazones y da felicidad a las familias. 185