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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORGA <lena a los ricos por ser ricos, sino porque carecen de misericordia, de amor, de justicia, de solidaridad hacia les pobres, como se des– cribe gráficamente en la célebre parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro Por eso, el evangelio afirma: "difícilmente pueden entrar en el Reino de Dios los que confían en sus riquezas Jesús no habla de imposibilidad, sino de dificultad, porque, seguros y satis– fechos con su riqueza, son incapaces de abrirse a los demás, de poner sus bienes al servicio de los otros. Un corazón ocupado por el dinero es un corazón vacío de Dios; no tiene necesidad de él, ya que su seguridad está en otro sitio. Pero no basta para realizar los valores del Reino ofrecer al pobre las migajas de una mesa sucu– lenta y bien repleta; hay que ver al pobre como persona para pro– mocionarlo y humanizarlo. En último término el evangelio nos apremia a estar siempre dispuestos a compartir de igual a igual. Ésta es una de las exigencias más revolucionarias del mensaje de Jesús y justifica la angustiada pregunta de los discípulos: "¿Quién puede salvarse?". Y la respuesta orientadora de Jesús: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios" Todo es posible para Dios; por consiguiente todo es cuestión de fe. Hay que tener fe, vivir abiertos y disponibles para que la fuerza liberadora de Dios actúe en el creyente. Vigésimo noveno domingo del tiempo ordinario (Me 10, 35-45) Parece que las palabras de Jesús intentan construir la socie– dad al revés y trastrocar las normales relaciones entre los hom– bres. Pero encajan perfectamente en la quinta esencia del mensaje global de Jesús: siempre en el horizonte cercano aparece el servi– cio, la entrega, la ayuda, la creación de fraternidad alegre y fecunda. Está claro que los discípulos entienden de un modo terreno y material el Reino anunciado por el Maestro y tratan de 163