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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTOR(i-A Vigésimo cuarto domingo del tiempo ordinario (Me 8, 27-35) El episodio de Cesarea de Filipo es el punto culminante del evangelio de Marcos y de otros evangelios. Se trata de la pregunta esencial para poder caminar y adoptar posturas racionales y con– secuentes. La pregunta de Jesús tiene dos vertientes; en ella se encuentran fe e incredulidad, aceptación y rechazo. En primer lugar ¿qué piensa la gente acerca de él? Como si hoy nos dijera: ¿Qué se piensa en el mundo sobre Jesús? Lo mismo que entonces, también hoy las respuestas serían muy diversas, parciales e inexactas. Según unos, Juan Bautista, según otros, Elías, y, para otros, uno de los profetas. En nuestro tiempo la misteriosa figura de Jesús se ha desvirtuado por los diversos movimientos sociopo– líticos que hacen de Cristo, por ejemplo, un revolucionario polí– tico, un guerrillero, un cabecilla que invita a la subversión de los poderes establecidos, de las estructuras opresoras. Tratar de enca– sillar la persona de Jesús es destruir su misterio y destruir la efica– cia universal de su palabra para todos los tiempos y para todos los hombres. En segundo lugar, se dirige al circulo de seguidores más íntimos: "Y vosotros ¿qué pensáis de mí?" Pedro, en nombre de todos, pronuncia la palabra peligrosa, casi prohibida: "Tú eres el Mesías". El escándalo y la decepción surgen cuando Jesús les dice que este Mesías no es el que ellos esperan: ni guerrero, ni jefe político, ni conquistador. Es un hombre que debe asumir en el dolor la tarea de salvar al hombre. En la cruz se manifestará pro– funda la fuerza de Dios. Una vez más los caminos de Dios no coinciden con los senderos de los hombres Tras el anuncio de la pasión, viene una invitación a los discípulos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y me siga". El discípulo tiene que aceptar el proyecto mesiánico de Cristo, purificando la imagen que se ha formado de Dios y purifi– cando las esperanzas que ha ido alimentando hasta ahora. El discí– pulo tiene que proyectar su vida en términos de entrega, no de 157