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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTORG-A que el hombre ya no tiene fuerza para afrontar el peligro y defen– derse de la tempestad. Y la fuerza está en Dios, cuyo nombre se pronuncia así: Jesucristo. "Él se despertó, increpó al viento y dijo: Cállate, quédate en silencio y el viento cesó y vino una gran calma". Décimo tercer domingo del tiempo ordinario (Me 5,2143) El tema de la fe está de nuevo presente en estas dos curacio– nes que nos narra el evangelista Marcos. En ambas escenas la reacción de Jesús es la misma. A la mujer que padece hemorragias crónicas le dice: "Hija, tu fe te ha salvado". Al padre de la niña aparentemente muerta, le anima con estas palabras: "No temas, basta con que tengas fe". El transfondo del relato contrapone el viejo concepto de lo "puro" y lo "impuro" a la nueva fe que pide Jesús. ¿Por qué la mujer pretende pasar inadvertida y Cristo intenta dar publicidad al gesto?. La ley declara impura a una mujer con hemorragias, y también queda impuro todo cuanto ella toca. Frente a los viejos y discriminatorios conceptos de "puro" e "impuro", frente a las complicadas prescripciones judías que apartan del culto y excluyen de la comunidad judía, Jesús nos dice que en el nuevo Reino todos son iguales, si creen que él es el enviado de Dios. La mujer toca a Jesús con el corazón, y Jesús res– ponde emitiendo una fuerza salvadora que transforma de raíz a la persona. Ya no es una desterrada del ámbito de lo religioso por razón de su enfermedad; ha entrado, por el contrario, en la esfera de la vida, en la comunidad fraterna de los hijos de Dios, donde no hay discriminaciones, ni clases, ni privilegios. Todo se unifica en Cristo Salvador, imagen visible del Dios invisible. Cristo Salvador, imagen visible del Dios invisible. También la fe está en 141