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COMENTARIOS RADIOFÓNl,.:::os EN COPE-ASTORC¡-A ¿qué programa presentas? ¿cómo solucionas ::mestras dudas y vacilaciones? ¿nuestras frustraciones deprimentes? ¿cómo orien– tas definitivamente nuestra existencia? Jesús contesta escueta– mente: "Venid y lo veréis". Para comprender quién es Jesús hay que convivir con él, vivir sus mismas experiencias, participar de su destino. No es obra de un día ni de un año, ni de dos, sino que es obra de todos los años, uno tras otro, hasta que se halle la res– puesta definitiva. "Fueron, pues, y vieron dónde vivía y se queda– ron con él". Los discípulos dan el paso decisiv-:>. En adelante la tarea consistirá en aprender paso a paso el nuevo camino de la vida. Ésta es también nuestra tarea. Nada ni nadie puede suplir aquello que cada uno tiene que hacer: buscar y ver dónde está Jesús, porque allí está la vida. Andrés va en busca de su hermano Simón y le dice: "Hemos hallado al Mesías". El Mesías viene para la salvación de todos, sin diferencia de razas, de estirpes o de cla– nes. Es Jesús quien llama, pero esta llamada forma una intermina– ble y variada cadena de voces y de mensajes en el complejo entra– mado de la hermandad y de la vida comunitaria. Tercer domingo de tiempo ordinario (Mcl, 14-.20) Con tres frases concisas y precisas define Jesús su proyecto y actividad futura: el Reino de Dios llega ya; convertíos, creed en la Buena Nueva. El anuncio de Jesús realiza las aspiraciones judías, pero de un modo distinto a como ellos esperaban. En pri– mer lugar y a diferencia de la esperanza hebrea que hablaba de futuro, Jesús dice que la hora mesiánica ha llegado ya, que está presente y actuante en sus obras y en sus palab:as. En segundo lugar, el anuncio de Jesús es universal, se dirige a todos los que estaban excluidos del Reino mesiánico: los pobres, los pecadores, los extranjeros, los recaudadores de impuestos. La única condi- 107

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