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COMENTARIOS RADIOFÓNICOS EN COPE-ASTOR(¡A Dios y de respuesta del hombre. El Bautista, Precursor, por antici– por el anuncio de Cristo y por figurar o simbolizar de antemano la vida del Mesías, una vida pobre, coherente, consecuente hasta el martirio, "proclama" precisamente el cambio de ruta, el rumbo nuevo de la historia y de los corazones con la llegada del enviado de Dios por antonomasia: "Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas". Mientras la Iglesia en su Liturgia repite los acentos esperanzados y anhelantes de los profetas en este tiempo de Adviento, nosotros debemos meditar este fecundo concepto: la existencia es toda ella una espera por parte nuestra, y un advenimiento, una venida por parte de Dios. Siguiendo, pues, las instrucciones del Bautista, no nos queda más que una decisión noble y buena: la de volver al Padre con el corazón y la plegaria humilde para renovarnos en el amor y en el dolor. De este modo transformados, llevaremos ante el portal de Belén los tesoros de una fe más consecuente, de una vida más comprometida con el evangelio. Tercer domingo de Adviento (Jn 1, 6-8.19-28) El evangelista Juan, en este pasaje evangélico que comenta– mos, habla a sus contemporáneos y habla también a los creyentes de todos los tiempos. A sus contemporáneos, que interpretan mal la figura del Bautista, les muestra cuál es el sitio verdadero del Precursor. Jesús es la luz, el Bautista es el testigo de la luz. Jesús es la Palabra de Dios encarnada y viviente, el Bautista es un grito, una voz que testifica a favor de esa Palabra. El Bautista es el último profeta del Viejo Testamento y ahora cede su puesto a quien inaugura el nuevo y definitivo orden de salvación. Ese nuevo orden que con tanto ahínco buscan y propugnan políticos, sociólogos y estadistas de todo signo. A los creyentes de todos los tiempos, es decir, a nosotros en este momento preciso, nos anun- 99

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