BCCCAP00000000000000000000727
Santa Clara, siempre tan llena de belleza, también ha sido comparada con la Virgen María con el título de "Icono de María": iel más alto elogio! Clara no puede separar a la Virgen Santísima del misterio de Cristo, considerándola el medio indispensable que escogió el Eterno Padre para darnos a su Hijo Santísimo. Se manifiesta perfecta discípula de la escuela de María. Se fija en la Virgen para seguir sus pasos en el camino del amor a Cristo, tanto en Belén como en Nazaret, y en toda su vida. El mismo San Franc isco ve en Clara el ideal de la "cristiana" perfecta, de la Esposa del Espíritu Santo, imagen de la Santísima Virgen María. Como Ella, es también santa Clara "la virgen orante". iCon qué desbordante gozo festejaba, como Francisco, "al Niño de Belén"! Y al mismo tiempo lo adoraba como a Hijo del Altísimo y de la Virgen María, que lo acog ió "en el estrecho claustro de su vientre virginal". Santa Clara quedaba embelesada ante "Aquel santísimo y amadísimo Niño, envuelto en pobrísimos pañales y reclinado en un pesebre, y de su Santísima Madre". "iOh admira– ble humildad! iOh asombrosa pobreza! -exclamaba- el Rey de los ángeles, Señor del cielo y de la t ierra, reclinado en un pesebre!". Y así ve a la Santísima Virgen asociada íntimamente a todos los misterios de su Hijo. Santa Clara se muestra "virgen creyente y oferente", al entregarse generosamente e incondicionalmente al Señor, a ejemplo de María, a quien contemplaba siempre abierta a los pla– nes de Dios. Y así la proponía a sus hijas (a la Virgen María) como 23
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz